¡Imaginaros
que estáis a dieta! !O que tenéis el colesterol un poco alto!¡ O
que vuestro amigo celiaco viene a merendar! Si estáis en alguna de
esas situaciones, este es vuestro bizcocho. Los Angel Food, son
bizcochos hechos con claras de huevo. Tienen una textura muy ligera y
saben a Nubes o Marshmellows. El de hoy lleva chocolate, para
quitarnos el mono.
Para
la receta original es necesario un molde especial. Es tipo corona
desmontable y alto, con una patitas para poder dejarlo enfriar boca
abajo y que circule el aire. Si no lo tenéis hay gente que usa uno
de corona y lo pone en una botella a enfriar. Yo no he probado este
sistema, pero si que lo he hecho en moldes normales de silicona con
la masa que suele sobrarme. Porque mi molde de Angel Food es el
pequeño y aun no he adaptado la receta. La próxima vez os subo la
receta ajustada.
Angel
Food de Chocolate
250gr
de
claras pasteurizadas
300gr
azúcar
glass
75gr
Maizena
40gr
Cacao
en polvo sin azúcar (el Valor es sin gluten)
2
cucharaditas
de extracto de Vainilla
1
cucharadita
de Cremor Tártaro
Una
pizca
de sal
Precalentamos
el horno 170ª calor arriba y abajo. Tamizamos la Maizena con el
cacao y reservamos. Ponemos las claras con la sal y el Cremor Tártaro
en el bol bien limpio de la batidora. Empezamos batiendo suavemente y
vamos subiendo la velocidad. Cuando este ya montadas, bajaremos la
velocidad para añadir poco a poco el azúcar glass. Ahora añadimos
la vainilla manteniendo la velocidad al mínimo. Y por ultimo echar
poco a poco la harina con el cacao. Dejaremos que se mezcle
ligeramente y pararemos la batidora. Cogemos una lengua y terminamos
de mezclarlo manualmente.
Si
vais a usar un molde de silicona, echar la masa directamente. Si no,
os recomiendo cubrir el fondo del molde con papel de hornear para
ayudaros a desmoldar después. Llenamos y al horno 40-50 min. O menos
si estáis usando un molde bajo.
Cuando
lo saquéis del horno le dais la vuelta para que se enfrié o dejáis
el molde plano sobre una rejilla. Una vez frio, le pasáis un
cuchillo por los laterales y lo desmoldáis. Con los de silicona no
es necesario. Y ya esta. Listo para una merienda ligera pero muy
apetecible.
En
esta foto podéis verlo horneado en los dos moldes.
No
puedo enseñaros el corte del alto porque se lo regalé a mi tía.
¡Le encanta! Y así yo no me lo como que seguimos a dieta.
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