Crema Catalana para mi maridín

Los que tenéis Facebook ya habréis visto que el jueves fue el cumpleaños de mi marido. Carlos llevaba ya algún tiempo pidiéndome que le enseñara a hacer Crema Catalana. Para celebrarlo en casa,me decidí a darle el gustazo y cocine dos de sus platos favoritos.¡ Ya veréis en las fotos su cara de satisfacción, lo dicen todo!

La receta es muy facilita y no tiene ningún misterio. Lo único es que necesitáis tener un soplete de cocina o una pala de quemar para caramelizarla.

Para 6 cazuelitas de barro
1 L de leche
8 yemas de huevo
40gr Maizena
200gr azúcar
1 rama de Canela
corteza de limón
azúcar moreno para caramelizar

Apartar un poco de leche y la ponéis la leche a hervir con la canela y las cortezas de limón. Cuando empiece a hervir lo retiráis del fuego. En un bol disolvéis la Maizena en la leche que hemos apartado. Añadir el azúcar y las yemas, removéis. Quitamos la canela y las cortezas a la leche y la volvemos a poner al fuego. Añadimos la papilla que hemos hecho y la dejamos cocer removiendo sin para hasta que la crema espese.

La repartimos en las cazuelitas de barro y las dejamos enfriar.

Cuando ya esten frias, justo antes de servir las espolvorearemos con azúcar moreno y las caramelizaremos con un soplete o una pala quemadora.

¡Están de vicio! Aunque es mejor no hacerlas mucho, porque no deben de ser muy buenas para el colesterol. Ademas no llevan gluten, así que ya tenemos otro postre mas para añadir a la lista.

El tapete amarillo lo bordo mi madre de soltera. El pobre esta ya descolorido, pero es un recuerdo que guardo con mucho cariño. Y creo que merecía estar inmortalizado en mi rinconcito dulce.

Y aquí tenéis la prueba gráfica de que estaban buenas. Alguien volvió a ser niño por unas horas a pesar de ser un poquito más viejo...