Galletas

Bizcochos (36) Cakepops (4) Calabaza (3) Chocolate (31) Clasicos (34) Coco (2) Cupcakes (15) Fondant (8) Fruta (19) Frutos secos (15) Galletas (18) Hojaldre (6) Limon (8) Manzana (5) Mermelada. (4) Microondas (3) Naranja (8) Panificadora (5) Queso (12) Sin Gluten (9) Turrón (2)

domingo, 29 de septiembre de 2013

Tarta Playa para Aita, sabor manzana


Hoy os traigo la receta de la tarta de cumpleaños de mi aita que fue a primeros de septiembre. Es un bizcocho con sabor a manzana y relleno de swiss meringue buttercream (SMB) de manzana y trocitos de manzana Grand Smith. Nos gustó mucho la tarta, con ese punto fresco de la manzana y con la textura de los trocitos. Ya me contaréis si os ha gustado y si la habéis probado a hacer. La receta que os pongo es para una tarta de 20cm de diámetro y 12cm de alto.

Bizcocho sabor Manzana ( para 3 moldes de 20cm)

400gr mantequilla
400gr azúcar
400gr harina
8 huevos
4 cucharaditas de Royal
4 cucharaditas de pasta de manzana “Home Chef”
200gr agua
200gr azúcar

Ponemos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar en el bol de la batidora. Lo batimos hasta que sea una pasta cremosa. Después añadimos uno a uno los huevos. Cuando ya estén integrados vamos echando la harina tamizada junto con la levadura. Batimos a velocidad baja para que se mezcle todo. Por ultimo añadiremos la pasta de manzana. Damos un ultimo batido enérgico de pocos segundos y ya está.

Repartiremos la mezcla a partes iguales en tres moldes de 20cm y los hornearemos a 160º durante 30min aproximadamente o hasta que esté cuajado. Mientras se hornean podemos preparar el almíbar. Se pone el agua con el azúcar al fuego y se retira en cuanto empiece a hervir. Dejamos que se enfríe antes de meterlo en un biberón. Cuando los bizcochos estén hechos dejaremos que se enfríen en una rejilla.

Swiss Meringue Buttercream de Manzana con trocitos de Grand Smith

4 claras de huevo
120gr azúcar
340gr mantequilla
2 cucharaditas de pasta de manzana “Home Chef”
Colorante verde
1\2 manzana Grand Smith

Ponemos al baño maría un bol con las claras y el azúcar. Lo iremos mezclando con una varilla mientras coge temperatura. Debemos conseguir que alcance 60º durante 5 minutos. Dejamos que se enfríe un poco la mezcla antes de meterla en el bol de la batidora. Yo os recomiendo meter el bol de la batidora a la nevera, así nos ayudará a enfriar antes la mezcla. Ponemos la batidora en marcha a velocidad media a montar el merengue. Dejaremos preparada la mantequilla en daditos para más tarde. Debemos asegurarnos que el merengue está ya frío antes de ir añadiendo la mantequilla o se nos derretirá con el calor. Al principio parece que se corta, pero hay que dejarlo batir y batir hasta que esté cremoso y homogéneo. En este punto añadiremos la pasta de manzana y unas gotas de colorante verde. Lo batimos un rato más y listo. La manzana la añadiremos en el último momento a la crema. Si no lo vais a utilizar seguido es mejor meterlo un poco en la nevera.

Para montar la tarta y decorarla he utilizado:

Pasta goma
Fondant
Colorantes en pasta
Piping gel
Medio paquete de galletas tipo Digesta

Con una lira o con un cuchillo cortaremos las tapas de los tres bizcochos. Colocamos la primera capa sobre el plato de presentación. Mojamos el bizcocho con nuestro biberón de almíbar. Ponemos una capa de nuestro SMB de manzana y repartimos trocitos de manzana. Colocamos el segundo bizcocho y lo mojamos con almíbar. Repartimos otra capa de relleno y los trocitos de manzana. Mojamos el tercer bizcocho con almíbar y, dándole la vuelta, lo colocamos sobre la tarta. Ahora recubriremos toda la tarta con la crema. Trituramos con el accesorio picador las galletas Digesta. Cubriremos los laterales de la tarta con el polvo de galleta. Después, la mitad de la parte de encima. Sobre la otra mitad colocamos una fina capa de fondant azul claro y ponemos sobre él el Piping gel. Con un palillo y colorante blanco haremos las olas sobre el gel. El resto ya sabéis cómo va, cogéis la pasta goma y modeláis el resto de las decoraciones. Para ello podéis ayudaros de Internet, encontrareis tutoriales sobre casi cualquier cosa.

 
 

 
Esta tarta playa es perfecta si no os gusta el fondant porque no va forrada pero es tan vistosa como las otras. En casa la mayoría dejamos el fondant siempre en el plato porque nos parece demasiado empalagoso. Pero cuando quiero hacer una tarta personalizada no me queda otra que usarlo. La próxima tarta de cumpleaños será en Octubre para Mario. Tengo que ir pensando ya.... Muxus
 

viernes, 20 de septiembre de 2013

Ni jao! SEGUNDA PARTE-Crónica de nuestro viaje a China



SEGUNDA PARTE

Cuando fuimos a la agencia de viajes a contratar el viaje, lo tuvimos bastante claro. China fue el destino elegido. Conocer otro continente y otra cultura ha sido muy interesante. Cada viaje y cada lugar tiene sus encantos. Sólo es cuestión de buscarlos. En un tour organizado, durante quince días visitamos Pekín, Xian, Guilín, Hangzhou, Suzhou y Shangai con guías locales.  Todas son grandes ciudades de millones de habitantes y con mucho tráfico. En cada ciudad vimos los lugares más importantes.

En Pekín visitamos la famosa plaza de Tiananmen, el Palacio Imperial, el Palacio de Verano con su lago, el complejo Olímpico, el camino de las Tumbas Sagradas y por supuesto, la Gran Muralla.

 En Xian, el Museo de Guerreros de Terracota, la Pagoda de la Oca Salvaje y el Barrio Musulmán y su mezquita.

En Guilín hicimos una travesía preciosa por el río li. Visitamos el pueblecito Yangshuo, una aldea muy humilde, y los campos de arroz. Por la noche paseamos por el borde del Lago de las Pagodas Sol y Luna. Otro día nos llevaron a la Cueva de la Flauta de Caña.

Ya en Hangzhou fuimos al Templo Budista Lingyn, paseamos en barco entre los lagos del Este y el Oeste. Visitamos una casa de Te y una Farmacia-Museo antigua aún en funcionamiento. A estas alturas de viaje ya estábamos más que cansados pero llegar a otra ciudad nueva nos daba nuevas energías. Y así continuamos por Suzhou, viendo los Jardines Clásicos Patrimonio de la Humanidad, paseando en barco por los canales y visitando la Pagoda de la Colina de Tigre Blanco.

 El último destino del viaje fue Shangai. Aquí hicimos 4 días recorriendo el Bund (malecón), los rascacielos del Pudong, subimos al tercer edificio más alto del mundo, caminamos por el Barrio Francés. También fuimos al templo del Buda Feliz, a Shangai Old Street, a People´s Square y Nanjing Street. Regateamos por las tiendas del mercadillo de Jinyan, paseamos por la zona antigua y aun nos dio tiempo de ver un par de museos y comer por los puestecillos de People´s Park.

 Seguro que os habéis estresado sólo de leer nuestro itinerario jajaja Terminamos realmente cansados, entre madrugones, caminatas y los casi 40º diarios…pero viajar es así. ¡Y felices de hacerlo! Lo que más me gustó: callejear por las zonas más antiguas y menos comerciales, donde compran los propios chinos. Lo peor: el caos, desorden y falta de limpieza de las calles. Y la mala educación de los chinos que no saben esperar, ni hacer colas sin empujar…Vimos la China más moderna y la más profunda. Quizás nos habría gustado poder conocer más sobre la gastronomía china, pero fue imposible. La mayoría de las comidas organizadas eran tipo buffet, demasiado occidentalizado. Y yendo por libre en la calle la diferencia idiomática hacía que no entendiéramos nada de nada, porque apenas saben inglés. Pedir agua mineral era toda una odisea, así que como para preguntar qué llevaba la comida que veíamos en los puestos callejeros. Ya que hablamos de comer, os enseñaré las cosas que vimos y comimos.

En Pekín la guía nos dejo media hora en un mercado de abastos. Aprovechamos para comprar algo de fruta: unas manzanas, unos plátanos, unos rambutanes y un fruto de dragón. Es una fruta ligera y un poco insípida, es baja en azúcares y tiene semillitas negras parecidas a las del kiwi. También compramos unas quisquillas en salazón que se pueden comer como pipas.


Cuando llegamos a los puestos de panadería y comidas sólo nos quedaban 10 min. y apenas pude hacer unas compras rápidas sin entretenerme a preguntar nada. Compré un muffin con sésamo, una rosquilla y un pan de aceite megacalórico.

En Suzhou en la parte antigua compré un pastel de luna en un puestecillo de la calle.
El pastel de luna se toma tradicionalmente en el Festival de Mitad de Otoño. En esta fiesta se adora la luna y consideran estos pasteles imprescindibles para la ocasión. Los hay de diferentes rellenos. El que yo compré por fuera era tipo pasta brisa y estaba relleno de pasta de bellota de flor de loto y yema de huevo en salazón que simboliza la luna llena. Tienen un relieve de caracteres chinos en la parte de arriba que pone ‘longevidad’ y ‘armonía’, además del nombre de la panadería y del relleno.
 


En Xian vi unas cuantas bakeries y entré en una.  Compré un paquete de pastas variadas. La mayoría de los dulces eran de influencia europea. Pero diferían mucho en sabor, ¡les faltaba azúcar a puñados!



Esto creo que fue en Shangai. No sé por qué nos dejaban tan poco tiempo en algunos sitios para callejear. A muchas cosas no pude ponerles nombre. Tendré que investigar por la red. 


Este dulce es a base de arroz glutinoso y lo marrón no sé qué es.


También vimos frutas caramelizada en brochetas.
Bueno, espero que os hay gustado este resumen gastronómico de nuestro viaje. No os aburro más, la próxima entrada prometo que llevará receta. Lo juro por Shin Chan.
 


sábado, 14 de septiembre de 2013

Cronica de Nuestra Boda



Ni jao! Que quiere decir hola en chino. Ya sé que ha pasado mucho tiempo desde la última entrada, pero como ya sabéis tengo una buena excusa: me casé el 3 de Agosto y entre los preparativos, la boda y la luna de miel, no he parado. Sé que estáis deseando detalles, así que allá vamos.

PRIMERA PARTE
¿Qué hace una novia 48 horas antes de casarse? ¿Irse a pasear para quemar más calorías? ¿Descansar para cuidar el cutis? Pues yo opté por estresarme un poco. Decidimos hacer galletas decoradas para regalar a nuestros invitados. Y aunque empezamos con tiempo, al final nos tocó correr. Terminamos de empaquetarlas el jueves a las tantas.




 El viernes me tocó pasar por la floristería, por el restaurante, por la peluquería…comer con mi familia política. Me pasé mi última tarde de soltera horneando mini-cupcakes y galletitas. ¡Y por la noche otra vez a cenar fuera! A las dos de la madrugada al borde del llanto y el cansancio, me mandaron a la cama. Mientras mi hormiguita (mi adorable marido) terminaba de decorar los mini-cupcakes. Sé que fue una locura hacer nosotros la mesa dulce, pero era cuestión de orgullo. El transporte y montaje de la mesa se lo dejé a mi hermano y mi primo, mientras a mí me maquillaban y me vestían.. 




A partir de aquí todo fue muy rápido. El reportaje en casa, el trayecto en coche con mi padre, el paseíto siendo el centro de atención… ¡qué nervios! ¡Fue llegar al jardín, colocarme en posición, escuchar la musiquita y echarme a llorar! (En la boda de mi padre me pasó lo mismo).







Estuvo muy bien la ceremonia. El lugar, recogidito, hizo que fuera algo íntimo e informal a pesar de ser al aire libre. Se habló en euskera, valenciano y español.  Y fue todo un lujo tener coro y banda de músicos durante el enlace. Seguro que más de un vecino alucinó con la traca que soltaron al final porque retumbaban hasta los árboles jeje ¿Y qué os parecen los globos? Son de Globartist, en la calle Gordoniz (Bilbao), algo que encontramos a última hora.


El banquete fue en el Restaurante Remenetxe de Muxika. Un caserío muy bonito y bien preparado. Se come la mejor materia prima de la zona. También tienen marisco fresco y el inigualable chuletón a la brasa. Se come de lujo y el trato es exquisito. Además tienen una bodega subterránea. 


La comida estuvo espectacular. Abundante para que nadie se quedara con hambre, como tiene que ser. Y la tarta, ya sabéis que no la hice yo y que no era de fondant.



Elegimos la Selva Negra con trocitos de piña porque el chocolate gusta a todo el mundo. Estaba muy rica, suave y ligera. Me la tuve que comer corriendo para poder charlar con la gente y repartir los detallitos. Dimos una foto y nuestra galleta de glasa como recuerdo. ¡Triunfaron! Y de la mesa dulce, no quedó nada de nada. Algunas amigas me pidieron permiso para llevarse los boles llenos de trufas. Yo encantada de que les gustaran y que se repartieran todo. El baile, las risas y el alcohol se prolongaron hasta el anochecer. A mí ya me dolían los pies cosa fina, a pesar del cambio de zapatos. Pero aguanté como pude hasta los fuegos artificiales. Al acabar los fuegos fuimos despidiendo a los amigos que se marchaban y el resto nos fuimos a Gernika a continuar la marcha.

¡Me lo pasé genial! Quiero agradeceros a todos los que vinisteis y a los que no pudisteis, por hacer que fuera  un día inolvidable. 


 



En breve os cuento algunas cositas de nuestro viaje a China en otra entrada.