Hace
ya algunas semanas que hice esta tarta, pero aguardaba turno en mi
carpeta de borradores. No soy muy amiga de las cerezas, pero si van
dentro de una tartaleta dulce, ¿por qué no? Yo que soy bastante
golosa me ha parecido poco dulce. Por eso a otros como a mi marido,
les ha gustado. Así que si os gusta endulzaros mucho, añadid algo
más de azúcar.
225 harina
125 mantequilla fría
50gr polvo de almendras
50gr azúcar glass
1 huevo L + 1 clara
½ cucharadita de azúcar avainillado
Relleno:
500gr de cerezas
3 huevos L
100gr nata
50gr harina
20gr polvo de almendra
45gr azúcar
½ cucharadita de extracto de vainilla
azúcar glass para espolvorear
Colocamos las cerezas deshuesadas sobre nuestra base y la reservamos. En un bol mezclamos la harina, el polvo de almendra y el azúcar. Añadimos los huevos, la nata y la vainilla, y batimos bien con una varilla. Vertemos la mezcla a nuestro molde con las cerezas. Horneamos a 180º unos 45 min. Hasta que se dore y cuaje. La dejaremos enfriar antes de desmoldar. En el momento de ir a servirla la espolvorearemos con azúcar glass.
Tengo que probarla con albaricoques, cuando estén en su esplendor de sabor. Aunque no sé, tendré que ponerme seria con la dieta en cuanto acabe el curso. Ya os contaré si la hago o no, y si la como. Besukis