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viernes, 22 de febrero de 2013

Tarta de Oreo

Los que me seguís por Facebook ya leísteis que el 11 de Febrero fue el cumpleaños de mi primo Derek. Y que le hice una supermega Tarta de Oreo como para invitar a medio barrio. Mis clientes estuvieron encantados de tenerla de postre.




Y cuando dije que la tarta tenía historia es que la tiene.

El día X en cuestión, por la mañana fuimos a Bilbao al concierto que tenía Carlos en la Plaza Nueva. Llegamos con antelación suficiente para hacer una incursión al “Obrador de Jon” en la calle Ronda. Abrieron en Agosto. Es el lugar perfecto para los que les gusta la repostería dulce y la salada, el buen café en un rinconcito con encanto rústico. A lo que iba, que la mañana empezó perfecta y a lo largo del mediodía se volvió desapacible y fría. Hicimos la compra, llegamos a casa, hicimos la comida, comimos…Y me puse a terminar la tarta. ¡Cuando miré el reloj eran las 17:45 y yo había quedado en Bermeo a las 18:00! Terminé a toda prisa la tarta, sin mucha decoración. Me habría gustado haberle dado un acabado liso y perfecto. Haberle puesto unos rosetones de crema entre las galletas. Pero se hizo lo que se pudo. Y fotos contadas. Pero no es el final de la historia. No, es que casi no llego a la cena. Volviendo de Getxo a Bermeo a dejar a mi amiga, nos cogió de pleno la tormenta. Creo que aun estoy ciega de los rayos que nos cayeron casi encima. La carretera se quedo blanca y helada como una pista de patinaje. La luna trasera se quedó tapada con una capa de granizo. Se nos fue dos veces el coche en dos curvas cerradas. ¡Qué miedo pasé! Y para colmo sin cobertura para avisar a la family. Pero llegué, sana y salva. Pudimos cenar y comer la tarta. Y ahí va la receta:

Bizcocho de Oreo
(Para molde de 20cm, y un bizcocho de 9cm de altura)

230gr mantequilla
440gr azúcar
400gr harina
4 huevos L
3 cucharaditas de Royal (15gr)
2 cucharaditas de pasta de Vainilla de Home chef
300gr leche
100gr de oreos trituradas de forma gruesa

Como siempre, lo primero es poner el horno en marcha, a 160º calor arriba y abajo. Vamos a forrar  el molde con papel de hornear. Primero se hace una circunferencia para el fondo del molde. Y después una tira larga que tenga el triple de altura que el molde. Se le cortan unos piquitos al papel por un lado para poder asentarlo mejor al molde. Se unta con un poco de grasa o con spray desmoldante, el molde para que se pegue el papel. Suena complicado pero no lo es tanto. Os dejo un enlace de cómo se hace.

Ponemos en la batidora la mantequilla blandita y el azúcar y le damos caña. Tiene que quedar cremoso. Lo siguiente será añadir los huevos uno a uno. Yo entre huevo y huevo añado una cucharada de la harina que tengo ya tamizada junto con la levadura. Así no se me queda con aspecto cortado. Una vez tenemos los huevos bien incorporados en la mezcla, echamos la harina con la levadura restante y la leche. Dejamos que bata un poco. Ahora se añade el extracto de vainilla. Y por último las galletas oreos trituradas (yo compro los paquetes de de oreo triturada de 400gr en Makro).

Vertemos la masa en el molde forrado y al horno a 160º como os he dicho. Al ser un bizcocho muy alto tarda bastante en cocerse. En mi caso tardó 1h y 35min. Ya sabéis que debéis comprobar siempre si está hecho clavando un palillo largo  o una brocheta. Se deja enfriando sobre una rejilla y mientras se prepara un poco de almíbar hirviendo agua y azúcar a partes iguales. Esto es para empapar el bizcocho y que la tarta siga estando jugosa al día siguiente también. Siguiente paso, la crema del relleno.

Buttercream de Oreo ( (Crema de mantequilla con Oreo)

750gr de icing sugar (azúcar glass superfino)*
675gr mantequilla
2 cucharaditas de pasta de vainilla
300gr de oreo súper triturada

Aquí no hay ningún misterio. Sólo hay que batir la mantequilla con el azúcar bien tamizado, sin miedo, un buen rato. Le añadimos la vainilla y seguimos batiendo hasta que tengamos una crema suave. Cuando la tengamos, le pondremos el polvo de oreo y lo dejaremos mezclarse un poco y ya está. Yo usé una manga con boquilla lisa para rellenar la tarta cómodamente.

*El icing sugar no lo venden por aquí en ninguna tienda. Yo lo suelo comprar online.


Montaje

Hay que cortar el bizcocho en 4 capas. Éste tiene 9cm así que saldrá una tarta guay. Si no tenéis lira, tendréis que hacerlo a cuchillo, despacito y con cuidado para que os salgan rectas.
En la foto de más abajo veréis unos palillos. Son las guías para saber como hay que poner las capas del bizcocho y que queden rectas. Es un truco que me enseñó Claudia de Arte-Cake en un curso. Otra cosa a tener en cuenta es la forma de nuestro molde, ya que la mayoría no son de paredes rectas, sino trapezoidales. Así que tened cuidado de no alterar el orden de las capas o será un desastre el montaje.


Ponéis la primera capa con la miga hacia arriba (esta capa tiene que ser la de más arriba porque nuestro culo de bizcocho será la ultima capa) y empapáis con el almíbar. Dejáis unos segundos que chupe y rellenamos la primera capa de crema. Al hacerlo con manga queda más uniforme y regular. Si lo hacéis a espátula, alisad bien todo. Ponemos la segunda capa y repetimos lo del almíbar y la crema. Después una tercera capa. Y cuando nos quede la capa que era el culo, le echaremos un poco de almíbar y la pondremos con la miga hacia abajo.



Ahora hay que poner una capa de la crema por todo el exterior. Iremos alisando con una espátula larga. Yo llegué hasta aquí por las prisas. Coloqué unas galletas oreo pegadas y así se quedó. Pero podéis decorarla con una manga, como más os guste. Por ejemplo, así.



La tarta no tiene el acabado que me hubiera gustado, ni tengo unas fotos bonitas, pero valía la pena enseñárosla porque esta buenísima. ¡Aunque prefiero no pensar en las calorías  que puede tener! De aquí se pueden sacar unas 20 raciones  cortando finito porque es alta y muy potente de sabor. Si queréis hacerla para casa, mejor hacer la mitad o
 ¡regalareis tarta a todos los vecinos!




Si tenéis alguna duda, preguntadme que no cobro jeje. Besos



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